Llamamos BMT a un conjunto de herramientas de entrenamiento del sistema neuromuscular cuyo mayor objetivo es lograr estabilidad articular, es decir, que todos los músculos del cuerpo controlen las fuerzas que ejercen a lo largo del día, entendiendo nuestro sistema motor como una compleja integración de múltiples subunidades, las cuales deben trabajar en armonía para lograr dicha estabilidad.
BMT abre un nuevo paradigma en el entrenamiento de la fuerza en el cual hay dos aspectos clave. Por un lado los extremos distales del cuerpo cobran un grado superlativo de importancia y, por otro, las relaciones entre todas esas subunidades de las que hablábamos a través del concepto de “biotensegridad”.
Dicho de otro modo, la clave del proceso BMT se centrará en la interconexión, a través de las propiedades de los tejidos y el control motor a nivel central, de las distintas partes del cuerpo humano.
Un profesional BMT se encarga de identificar y entrenar las vías de comunicación músculo-sistema nervioso alteradas, o con un funcionamiento “no óptimo”, desde una perspectiva global, con el objetivo principal de optimizar la capacidad contráctil de toda la musculatura esquelética, y así mejorar esa estabilidad articular, viéndose con ello mejorada la capacidad para el ejercicio y el rendimiento físico, tanto deportivo como en el día a día.